(Hablando con Julio Battistoni Spinelli, diputado del Frente
Amplio por el Movimiento de Participación Popular- MLN -Tupamaros) Escrito para El Otro País de Este Mundo.
P. Sabemos que el Frente Amplio (FA) se creó en los años 70,
imaginamos que no fue un proceso de hoy para mañana, ¿cómo fue su creación?
R. En efecto el FA se crea en febrero de 1971, pero su
creación estuvo precedida de años de grandes movilizaciones del movimiento
obrero y otros sectores, que desde finales
de los 50 del pasado siglo ya vislumbraron la crisis que el sistema sufriría en
nuestro país, sobre todo tras el fin de la guerra de Corea.
De otro lado no se
puede entender la creación del FA sin la previa unidad del movimiento obrero
uruguayo en una sola central sindical, que hoy se denomina PIT-CNT. Primero
fue la Convención Nacional del Trabajo (CNT), que fue recogiendo la diversidad
histórica del movimiento obrero, que en un inicio era principalmente anarquista
(Federación Obrera Región Uruguay, FORU) y después se enriqueció con la
tradición comunista USU o la CGTU).
En 1965 se realizó El Congreso del Pueblo al que acudieron
700 organizaciones sociales de todo tipo que elaboraron un programa amplio para
enfrentar la crisis del sistema. Un año después, en 1966 se reúne el Congreso
de Unificación Sindical; en él la CNT adopta como programa el del Congreso del
Pueblo y deja de ser un elemento de coordinación sindical para pasar a ser la
central única de los trabajadores y trabajadoras uruguayas.
La CNT y el FA siempre estuvieron comprometidos con la
democracia en el país. Muchos años antes hubo señales de que la oligarquía
estaba seducida por el golpe de Estado para enfrentar las movilizaciones
sociales, la trama civil del golpe nace aquí: los actores de la oligarquía se
postulan directamente al gobierno, no confían en los políticos profesionales de
sus propios partidos. El golpe se
produjo el 27 de junio de 1973, por disolución de las cámaras de Senadores y Representantes;
ese mismo día la CNT convoca la Huelga General Política y la ocupación de las
fábricas, comenzó la huelga general más larga en la historia del país, que duró
15 días. A los 3 días de la huelga, el gobierno golpista ilegaliza a la CNT. El
9 de julio se convoca una gran manifestación en Montevideo y tres días después
la CNT desconvoca la huelga. Fueron semanas de intensa lucha contra el golpe
pero por desgracia no se pudo contra él, en ese momento, instaurándose la
Dictadura militar en el país, que entre otras cosas desarrolló la guerra a
muerte contra el movimiento sindical. En 1981 la Dictadura permite crear
“asociaciones sindicales”, creándose el Plenario Intersindical de Trabajadores
(PIT), que convoca en 1983 una movilización con motivo del 1º de mayo que
resulta ser un éxito. En mayo de 1984 se certifica la unificación del
movimiento sindical uruguayo, creándose el PIT-CNT. Insisto: sin la unidad del
movimiento obrero no se hubiera producido el fenómeno del FA, tal y como hoy lo
conocemos.
P. ¿Cómo definirías al FA?
R. Sin duda como un
Frente Político que agrupa a 30 sectores, que no podríamos denominar como
partidos políticos en sentido estricto. El FA tiene una estructura compleja
puesto que además de su entramado como frente político, es una organización de
carácter popular que está organizada desde la base a través de los Comités de
Base. No son organizaciones nominales, existen y están presentes en la toma de
decisiones y de ellos proceden por reglamento interno el 50% de los elegidos y
elegidas en cualquier estructura del FA (Congreso, Mesa Política,
Departamentales, coordinadoras de las
bases en el territorio, etc). Tienen la responsabilidad de desarrollar la
política del FA en sus respectivos territorios y de mantener los debates
ideológicos necesarios que les permitan participar en toda la institucionalidad
del FA. Por ejemplo, en el Congreso del FA, la representación de los comités de
base debe estar garantizada con un 50%, a todos los niveles de las estructuras
y del proceso congresual.
P. ¿Cómo definirías ideológicamente al FA?
R. Como una coalición policlasista y progresista.
P. Tengo entendido que es muy compleja la participación del
FA en las elecciones.
R. ¡Para nosotros, no! Pero sí entendemos que sea complejo
de analizar desde afuera. Mira, primero hay que explicar que se producen
elecciones primarias en todo el país para elegir candidatos a Presidente. Todos
los ciudadanos y todas las ciudadanas están convocadas, dirigidas por el órgano
electoral central. Se celebran el mismo día y todos los sectores tienen la
obligación de presentar sus candidatos. Hace poco se celebraron y nuestra
candidata, del MPP, Carolina Cosse, por ejemplo, fue derrotada como candidata a
la Presidencia de la República. Los sectores del FA compiten entre sí con sus
propios candidatos. En esta ocasión ha salido ganador, dentro del FA, el
candidato del PSU. Blancos y colorados (la denominación de los partidos
tradicionales) también obtuvieron sus candidatos.
A partir de aquí los distintos
sectores se reagrupan en sub-lemas, con acuerdos diversos entre ellos según la
realidad de cada departamento, de cara a las elecciones a representantes al
Congreso y al Senado. Cada quien se presenta con su lista, que es un numero, la
nuestra es la 609 y la del PCU, la 1001, por ejemplo. El proceso es sumatorio y
como todos asumimos el mismo candidato a Presidente y a Vicepresidente (que ha
sido nombrado por el candidato a Presidente, que recordemos fue elegido en
primarias generales), cualquier voto suma para el binomio
Presidente-Vicepresidente; y cada sector obtiene sus propios candidatos al
Congreso y al Senado, según los votos obtenidos en sus listas. Es simple, si yo
estoy votando a la lista 609, mi voto suma para el Presidente-Vicepresidente,
sea cual sea el sector del FA al que pertenezca.
El asunto de los “lemas”, “sub-lemas”, sectores, listas,
etc., hay que entenderlo como si de un árbol se tratara. El árbol es el FA, en
su raíz está un PROGRAMA DE MÍNIMOS, y
de él van saliendo ramas y de cada rama otras ramas…, todas SUMANDO para hacer
el árbol más potente y frondoso.
P. Sabemos que dentro del FA uno de los sectores más fuertes
es el MPP, y sin embargo vemos luego cómo el PSU dirige, o lo intenta, las
relaciones internacionales del Gobierno uruguayo, ¿cómo se explica ésto?
R. Claro, es que el proceso es doble. El MPP tiene mucho peso dentro del FA, pero el PSU es más fuerte fuera
del FA, y todo el mundo vota, tanto en las primarias como en las generales. En
cualquier caso y antes de que me preguntes cuál es la posición del FA en
relación a Venezuela, te diré que todos sufrimos la campaña mediática y dentro
de América Latina las presiones son más fuertes, a pesar de lo cual en el
Parlamento la oposición no ha conseguido aprobar ninguna de las mociones
sancionadoras contra Venezuela; y a pesar de la contradicción de la que
hablábamos antes, tampoco en los organismos internacionales donde estamos como
Gobierno hemos votado contra Venezuela. De hecho sabrás que nos hemos salido
del TIAR. Es complejo, sí, porque una cosa es el FA y otra el Gobierno. Nuestra
premisa ha sido defender la autodeterminación, la independencia y la democracia
interna en Venezuela.
P. Después de tantos años de Gobierno, ¿se nota el efecto
cansancio?
Mi opinión es que no. El país ha cambiado radicalmente.
Recuerda los índices de pobreza y miseria que nos encontramos. Se han hecho
tantas cosas y se han transformado tantas cosas, sin pausa, que a veces no
somos conscientes de cuánto hemos cambiado. Imagina que ya hay jóvenes que
nacieron con un Gobierno del FA, que van a votar ahora, y no conocieron los tiempos anteriores, sino
que son hijos de las nuevas tecnologías.
Al salir de la dictadura el movimiento de base estaba en
ebullición, aquello recordaba a los soviets; en relación a ese período sí que
el movimiento de base ha cambiado, incluso hubo momentos de crisis en el
pasado. Ahora se están intentando nuevas formas, en el plano territorial y en el sectorial.
El Gobierno tiene bastante libertad para gobernar pero los
Ministros van de modo periódico a informar a la Mesa Política del FA, a dar
explicaciones de sus líneas de trabajo. Además, las organizaciones del FA
pueden pedir la presencia del Gobierno en cualquier instancia.
Todo no han sido éxitos, por supuesto. Ahora estamos
empeñados en el lema “POR UN PAÍS PRODUCTIVO” (no hemos dejado de ser un país
productor y exportador del sector primario). Ese lema debe abarcar a la
educación, la sanidad, a la matriz energética y productiva; a la generación de
puestos de trabajo de calidad y con mayor valor agregado frente a las
características del sector primario.
P. De ganarse las elecciones próximas en Argentina, Bolivia
y Uruguay, ¿podemos hablar de una recuperación del proyecto de unidad
latinoamericana tan golpeado en los últimos años?
R. La recuperación de lo que se inició como un bloque de países
latinoamericanos diez años atrás sigue
presente y no habrá marcha atrás; en la historia futura estos años pasarán como
los de la unidad latinoamericana. Cualquier cosa que ocurra en cualquier plano
en un país repercute en el conjunto. El objetivo de la unidad es un objetivo
antiimperialista; cuando se aleja la unidad los Gobiernos, se convierten en
vasallos arrodillados ante el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.
Estos tres triunfos de los que hablas podrán ser un alivio a nivel comercial,
económico y político, seguro. Un respiro.
P. Por último, Julio, piensas que el FA ganará las próximas
elecciones?
R. Con toda sinceridad, creo que sí.
El Otro País: no puedo acabar esta entrevista sin recordar
que fue la República Oriental del
Uruguay el primer Gobierno que reconoció a la IIª República Española, el
primer país en el que se construyó un monumento a Federico García Lorca en 1953
y el único país del mundo que conmemoró en 2016 el 80 aniversario del asesinato
del poeta, con actos en distintos lugares, que culminaron con una intervención
en el Congreso de los Diputados. Gracias por haber sido la voz del antifascismo
en esa ocasión que nos es tan próxima, diputado Battistoni y que en su día nosotros reflejamos en las páginas de nuestro periódico.
Roete Rojo