sábado, 4 de agosto de 2012

SUS LÁGRIMAS


Más que el sol
quema la rabia.
Más que la razón
pesa la mentira.
El niñito pasea
un perro indiferente
de estúpida alegría.

Amenazó la madrugada
la bota del fascismo,
arañando su presencia
la libertad conquistada.
Crujieron los versos
en la noche,
abortando en la boca
la pasión de la palabra.

El feto se revolvió
en el vientre,
mas la lluvia hizo
acto de presencia
limpiando el odio
pestilente,
helando de golpe
su violencia.

Un hombre lloraba
condolido
su amor humano
consumado;
torrentes de rostros
amorosos
le donaban
el agua de sus labios.

Su llanto me arrastra
hasta ese río
donde toma cuerpo
la esperanza
hasta ayer convulsa,
reprimida,
pobre mariposa
invertebrada.

Se abren los diques
y los puentes
océanos de llanto hermoso
riegan las sementeras
de la vida
donde ayer reinaba
poderoso
el desierto y sus heridas.

Y lloran mis ojos
con los suyos,
me dejo llevar
por la riada
tumultuosa de la vida,
ya para siempre
mariposa risueña,
vertebrada.

Quema más el sol
del pueblo
que la rabia.

Pesa más nuestro llanto
generoso
que la nada.

Mañana del día 16, agosto, 2004. Restaurante la Atarraya, con
una cerveza Brahma.

Nota. El día anterior, 15 de agosto de 2004, se había celebrado en la República Bolivariana de Venezuela, el Referendum Revocatorio. Tras el golpe de Estado de 2002 y el paro petrolero de 2002-2003, a la oposición fascista no le tembló el pulso para utilizar un derecho constitucional, consagrado en la Constitución de 1999, a la que ellos se opusieron, que les permitía, llevar a plebiscito popular la permanencia o no del Presidente de la República, Hugo Chávez Frías. La derrota fue contundente, convirtiéndose el Referendum Revocatorio en Referendum Reafirmatorio. Fueron jornadas de una intensidad política y emocional extraordinarias. En este poema intenté grabar una de las imágines vividas durante esa larga, feliz y esperanzadora madrugada, tras escuchar, junto a cientos de miles de personas, la voz del reafirmado Presidente, quien habló desde el Balcón del Pueblo del Palacio de Miraflores.

1 comentario:

  1. Quería añadir que esa madrugada ocurrió algo inesperado: ¡Me alegré de escuchar la intervención de Carter en Venezolana de Televisión! En nombre del "Centro Carter", observador internacional acreditado, informaba positivamente sobre la jornada electoral, daba por válidos los datos emitidos por el Consejo Nacional Electoral y felicitaba al Presidente Chávez. El hombre estaba lívido, no le salían las palabras... era demasiado para él y, además, con buen criterio, tenía miedo. A los pocos días, a la salida de un restaurante caraqueño, un grupo de escuálidos le lanzó tomates y dolares falsos, e intentaron agredirlo...

    ResponderEliminar