miércoles, 16 de octubre de 2019

EL FRENTE AMPLIO: LA OBRA DE ORFEBRERÍA DE LA IZQUIERDA URUGUAYA



(Hablando con Julio Battistoni Spinelli, diputado del Frente Amplio por el Movimiento de Participación Popular- MLN -Tupamaros) Escrito para El Otro País de Este Mundo.

P. Sabemos que el Frente Amplio (FA) se creó en los años 70, imaginamos que no fue un proceso de hoy para mañana, ¿cómo fue su creación?

R. En efecto el FA se crea en febrero de 1971, pero su creación estuvo precedida de años de grandes movilizaciones del movimiento obrero  y otros sectores, que desde finales de los 50 del pasado siglo ya vislumbraron la crisis que el sistema sufriría en nuestro país, sobre todo tras el fin de la guerra de Corea.
De otro lado no se puede entender la creación del FA sin la previa unidad del movimiento obrero uruguayo en una sola central sindical, que hoy se denomina PIT-CNT. Primero fue la Convención Nacional del Trabajo (CNT), que fue recogiendo la diversidad histórica del movimiento obrero, que en un inicio era principalmente anarquista (Federación Obrera Región Uruguay, FORU) y después se enriqueció con la tradición comunista USU o la CGTU).
En 1965 se realizó El Congreso del Pueblo al que acudieron 700 organizaciones sociales de todo tipo que elaboraron un programa amplio para enfrentar la crisis del sistema. Un año después, en 1966 se reúne el Congreso de Unificación Sindical; en él la CNT adopta como programa el del Congreso del Pueblo y deja de ser un elemento de coordinación sindical para pasar a ser la central única de los trabajadores y trabajadoras uruguayas.
La CNT y el FA siempre estuvieron comprometidos con la democracia en el país. Muchos años antes hubo señales de que la oligarquía estaba seducida por el golpe de Estado para enfrentar las movilizaciones sociales, la trama civil del golpe nace aquí: los actores de la oligarquía se postulan directamente al gobierno, no confían en los políticos profesionales de sus propios partidos.  El golpe se produjo el 27 de junio de 1973, por disolución de las cámaras de Senadores y Representantes; ese mismo día la CNT convoca la Huelga General Política y la ocupación de las fábricas, comenzó la huelga general más larga en la historia del país, que duró 15 días. A los 3 días de la huelga, el gobierno golpista ilegaliza a la CNT. El 9 de julio se convoca una gran manifestación en Montevideo y tres días después la CNT desconvoca la huelga. Fueron semanas de intensa lucha contra el golpe pero por desgracia no se pudo contra él, en ese momento, instaurándose la Dictadura militar en el país, que entre otras cosas desarrolló la guerra a muerte contra el movimiento sindical. En 1981 la Dictadura permite crear “asociaciones sindicales”, creándose el Plenario Intersindical de Trabajadores (PIT), que convoca en 1983 una movilización con motivo del 1º de mayo que resulta ser un éxito. En mayo de 1984 se certifica la unificación del movimiento sindical uruguayo, creándose el PIT-CNT. Insisto: sin la unidad del movimiento obrero no se hubiera producido el fenómeno del FA, tal y como hoy lo conocemos.

P. ¿Cómo definirías al FA?

R.  Sin duda como un Frente Político que agrupa a 30 sectores, que no podríamos denominar como partidos políticos en sentido estricto. El FA tiene una estructura compleja puesto que además de su entramado como frente político, es una organización de carácter popular que está organizada desde la base a través de los Comités de Base. No son organizaciones nominales, existen y están presentes en la toma de decisiones y de ellos proceden por reglamento interno el 50% de los elegidos y elegidas en cualquier estructura del FA (Congreso, Mesa Política, Departamentales,  coordinadoras de las bases en el territorio, etc). Tienen la responsabilidad de desarrollar la política del FA en sus respectivos territorios y de mantener los debates ideológicos necesarios que les permitan participar en toda la institucionalidad del FA. Por ejemplo, en el Congreso del FA, la representación de los comités de base debe estar garantizada con un 50%, a todos los niveles de las estructuras y del proceso congresual.

P. ¿Cómo definirías ideológicamente al FA?

R. Como una coalición policlasista y progresista.

P. Tengo entendido que es muy compleja la participación del FA en las elecciones.

R. ¡Para nosotros, no! Pero sí entendemos que sea complejo de analizar desde afuera. Mira, primero hay que explicar que se producen elecciones primarias en todo el país para elegir candidatos a Presidente. Todos los ciudadanos y todas las ciudadanas están convocadas, dirigidas por el órgano electoral central. Se celebran el mismo día y todos los sectores tienen la obligación de presentar sus candidatos. Hace poco se celebraron y nuestra candidata, del MPP, Carolina Cosse, por ejemplo, fue derrotada como candidata a la Presidencia de la República. Los sectores del FA compiten entre sí con sus propios candidatos. En esta ocasión ha salido ganador, dentro del FA, el candidato del PSU. Blancos y colorados (la denominación de los partidos tradicionales) también obtuvieron sus candidatos.

A partir de aquí los distintos sectores se reagrupan en sub-lemas, con acuerdos diversos entre ellos según la realidad de cada departamento, de cara a las elecciones a representantes al Congreso y al Senado. Cada quien se presenta con su lista, que es un numero, la nuestra es la 609 y la del PCU, la 1001, por ejemplo. El proceso es sumatorio y como todos asumimos el mismo candidato a Presidente y a Vicepresidente (que ha sido nombrado por el candidato a Presidente, que recordemos fue elegido en primarias generales), cualquier voto suma para el binomio Presidente-Vicepresidente; y cada sector obtiene sus propios candidatos al Congreso y al Senado, según los votos obtenidos en sus listas. Es simple, si yo estoy votando a la lista 609, mi voto suma para el Presidente-Vicepresidente, sea cual sea el sector del FA al que pertenezca.

El asunto de los “lemas”, “sub-lemas”, sectores, listas, etc., hay que entenderlo como si de un árbol se tratara. El árbol es el FA, en su raíz está un PROGRAMA DE MÍNIMOS,  y de él van saliendo ramas y de cada rama otras ramas…, todas SUMANDO para hacer el árbol más potente y frondoso.

P. Sabemos que dentro del FA uno de los sectores más fuertes es el MPP, y sin embargo vemos luego cómo el PSU dirige, o lo intenta, las relaciones internacionales del Gobierno uruguayo, ¿cómo se explica ésto?

R. Claro, es que el proceso es doble. El MPP  tiene mucho peso  dentro del FA, pero el PSU es más fuerte fuera del FA, y todo el mundo vota, tanto en las primarias como en las generales. En cualquier caso y antes de que me preguntes cuál es la posición del FA en relación a Venezuela, te diré que todos sufrimos la campaña mediática y dentro de América Latina las presiones son más fuertes, a pesar de lo cual en el Parlamento la oposición no ha conseguido aprobar ninguna de las mociones sancionadoras contra Venezuela; y a pesar de la contradicción de la que hablábamos antes, tampoco en los organismos internacionales donde estamos como Gobierno hemos votado contra Venezuela. De hecho sabrás que nos hemos salido del TIAR. Es complejo, sí, porque una cosa es el FA y otra el Gobierno. Nuestra premisa ha sido defender la autodeterminación, la independencia y la democracia interna en Venezuela.

P. Después de tantos años de Gobierno, ¿se nota el efecto cansancio?

Mi opinión es que no. El país ha cambiado radicalmente. Recuerda los índices de pobreza y miseria que nos encontramos. Se han hecho tantas cosas y se han transformado tantas cosas, sin pausa, que a veces no somos conscientes de cuánto hemos cambiado. Imagina que ya hay jóvenes que nacieron con un Gobierno del FA, que van a votar ahora,  y no conocieron los tiempos anteriores, sino que son hijos de las nuevas tecnologías.

Al salir de la dictadura el movimiento de base estaba en ebullición, aquello recordaba a los soviets; en relación a ese período sí que el movimiento de base ha cambiado, incluso hubo momentos de crisis en el pasado. Ahora se están intentando nuevas formas, en el plano territorial  y en el sectorial.  

El Gobierno tiene bastante libertad para gobernar pero los Ministros van de modo periódico a informar a la Mesa Política del FA, a dar explicaciones de sus líneas de trabajo. Además, las organizaciones del FA pueden pedir la presencia del Gobierno en cualquier instancia.

Todo no han sido éxitos, por supuesto. Ahora estamos empeñados en el lema “POR UN PAÍS PRODUCTIVO” (no hemos dejado de ser un país productor y exportador del sector primario). Ese lema debe abarcar a la educación, la sanidad, a la matriz energética y productiva; a la generación de puestos de trabajo de calidad y con mayor valor agregado frente a las características del sector primario.

P. De ganarse las elecciones próximas en Argentina, Bolivia y Uruguay, ¿podemos hablar de una recuperación del proyecto de unidad latinoamericana tan golpeado en los últimos años?

R. La recuperación de lo que se inició como un bloque de países latinoamericanos  diez años atrás sigue presente y no habrá marcha atrás; en la historia futura estos años pasarán como los de la unidad latinoamericana. Cualquier cosa que ocurra en cualquier plano en un país repercute en el conjunto. El objetivo de la unidad es un objetivo antiimperialista; cuando se aleja la unidad los Gobiernos, se convierten en vasallos arrodillados ante el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica. Estos tres triunfos de los que hablas podrán ser un alivio a nivel comercial, económico y político, seguro. Un respiro.

P. Por último, Julio, piensas que el FA ganará las próximas elecciones?

R. Con toda sinceridad, creo que sí.

El Otro País: no puedo acabar esta entrevista sin recordar que fue la República Oriental del  Uruguay el primer Gobierno que reconoció a la IIª República Española, el primer país en el que se construyó un monumento a Federico García Lorca en 1953 y el único país del mundo que conmemoró en 2016 el 80 aniversario del asesinato del poeta, con actos en distintos lugares, que culminaron con una intervención en el Congreso de los Diputados. Gracias por haber sido la voz del antifascismo en esa ocasión que nos es tan próxima, diputado Battistoni y que en su día nosotros reflejamos en las páginas de nuestro periódico.

Roete Rojo






domingo, 20 de enero de 2019

ANDALUCÍA TRAS EL 2 D: ¿CAMBIO DE CICLO HISTÓRICO?


(Escrito para El Otro País de Este Mundo)
          
Los resultados de las elecciones al Parlamento Andaluz, celebradas el pasado 2 de diciembre, son de sobra conocidos y han desatado un torrente de análisis para poder explicarlos, que inciden en su trascendencia fuera del ámbito andaluz.

          El resumen de los resultados sería:

Participación: 58.65%, inferior al 63% de las celebradas en 2015

Abstención: 41.35%, superior al 36% de las celebradas en 2015

Voto en blanco, 1.58% y voto nulo 2.20%

Votaron 3.691.859 electores y electoras

Se abstuvieron de hacerlo 2.602.546 electores y electoras

          Obtuvieron representación parlamentaria:

PSOE: 1.009.243 votos    27.95%        33 escaños

PP         749.275               20.75%        26

CS        659.631               18.27%        21

AA         584.040               16.18%        17

VOX       395.978             10.97%        12

Como colofón a estos resultados el día 18 de Enero de 2019 tomaba posesión de la Presidencia de la Junta de Andalucía Manuel Moreno Bonilla, candidato del PP, con el apoyo de CS y VOX. Gran noticia para los titulares: por primera vez, tras la II Restauración Borbónica, el PSOE era desbancado de la Presidencia y del Gobierno de la Junta de Andalucía. Por este motivo todos los analistas hablan de un “cambio de ciclo”; circunstancia cierta, pero anunciada, que no ha ocurrido de la noche a la mañana. El PSOE hace años perdió en las capitales de provincia y en las grandes ciudades de Andalucía, lo cual significó el primer cambio profundo, ya que las ciudades habían sido los bastiones de la “izquierda” históricamente. A lo que hay que sumar que ya se vio obligado a gobernar en minoría tras las dos últimas elecciones andaluzas, primero con IU y después con CS. Andalucía se suma así a la tendencia de pérdida de influencia social y electoral en los que fueron sus otros “nichos” (expresión de los tecnócratas), como es el caso de Catalunya.

¿FIN DEL CACIQUISMO?

El caciquismo político ha tenido su expresión contemporánea y máxima en la actuación del PSOE andaluz, que se ha comportado como una poderosísima máquina de generación de clientelismo, nepotismo, reparto de beneficios económicos condicionados a la “lealtad”, prebendas, etc. 

Con el “engordamiento” inoperante del aparato administrativo autonómico, hasta convertirlo en mastodóntico, repartió trabajo en cantidades ingentes entre los “suyos y allegados”. El modelo inundó la geografía andaluza de un extremo a otro sin excepción. Los casos de corrupción más mediáticos, como el de los ERES, expresan con nitidez la naturaleza del fenómeno.

Lo único que diferencia este nuevo caciquismo del histórico es que no ha ido acompañado del turnismo; el poder ha sido hegemonizado con mano de hierro por una sola fuerza política casi durante 40 años; las huellas de este monopólico ejercicio del poder tardarán lustros en desaparecer; de aquí que, al margen del cambio de nomenclatura, debamos ser escépticos antes los augurios de “cambio de ciclo”.

El singular tripartido que ha desbancando al PSOE y a la sultana del poder y de Sevilla levanta banderas anticorrupción, achicamiento de la administración, regeneración y auditorías externas, pero poco hará más allá de cambiar unos gestores por otros, pues para eso gobiernan ellos ahora. Ni tocarán las “agencias externas”, ni al resto de chiringuitos montados por el PSOE para derivar servicios de la administración pública hacia el sector privado, política liberal ideario también de las fuerzas del nuevo Gobierno; como mucho, repetimos, habrá cambio de nombres y de algunos beneficiarios.

CRISIS ECONÓMICA Y HARTAZGO

Se insiste en que los motivos del retroceso del PSOE en Andalucía han sido principalmente la corrupción y el “autoritarismo” en la gestión. No niego que  estos aspectos hayan tenido su influencia en el período último. Más creo que debemos aterrizar sobre las condiciones objetivas, y la situación que atraviesa la clase obrera y otros sectores populares andaluces; no por casualidad en casi todos los baremos sociales se sigue a la cola del Estado. Sin ir más lejos un índice de paro del 24.4%, que asciende por encima del 58%, referido a los sectores comprendidos entre los 20 y los 25 años (datos de la EPA). Será por eso que el 80% de los jóvenes andaluces opine que tendrá que emigrar para conseguir un empleo y que por primera vez en muchas generaciones, los jóvenes vivirán en peores condiciones que sus padres. Un panorama desolador.

El impacto del modelo de integración a la CEE, primero, y a la UE, después, exigieron el sacrificio de sectores e industrias fuertes como la naval o la automotriz, de alta cualificación y estabilidad de mano de obra; la petroquímica, la minería, la industria de fertilizantes, etc. Las sucesivas reformas dentro de la PAC (Política Agraria Común), han concentrado las ayudas fabulosas recibidas en manos de los grandes propietarios: viejas castas latifundistas y nuevos grandes propietarios; sin que ningún Gobierno del PSOE haya ni tan siquiera intentado que se aplique la “Ley de Impuesto sobre la Tierra”, que fue presentada como una gran conquista política y social y está impresa en el Estatuto. Mientras se generaban dos focos de acumulación salvaje de capital, basados en la superexplotación de la mano de obra emigrante: los cultivos tempranos bajo plástico o no.

Como andaluza he escuchado muchas veces aquello de “se han hecho muchas cosas, Andalucía está desconocida”… en fin, sería inviable pensar que en casi 40 años las cosas no cambiaran nada… sería inconcebible que siguiéramos sin agua potable ni saneamientos en poblaciones rurales distantes apenas 20 kilómetros de la capital de provincia, sobre todo teniendo en cuenta las extraordinarias cantidades de recursos recibidos de la Unión Europea en sus distintas etapas de formación. Por mucho que hayan robado. Es un discurso demagógico y reaccionario.

La constatación real, nos guste o no, es que seguimos siendo la cola del tren de España y de Europa, y que nuestro presente y nuestro futuro sigue marcado por dos constantes típicas del subdesarrollo: que debemos seguir emigrando y que nuestra única materia prima generadora de riqueza es el sol y el turismo (principalmente bares y chiringuitos; los tours operadores extranjeros se llevan el grueso del pastel). Así lo dispusieron las oligarquías y, hasta ahora, nadie ha conseguido vencerles el pulso. Pasado el boom del ladrillo e instalada la crisis, muchas ilusiones y perversiones ideológicas se han desvanecido. La confrontación entre la Andalucía “oficial” (la de Canal Sur) y la real (paro, precariedad en el empleo y los servicios, falta de perspectivas, etc.), ha generado un hartazgo sin precedentes, que explica la abstención y la victoria de la derecha más recalcitrante; al ser incapaz la izquierda de presentar un proyecto con alternativas reales que exigen compromisos, pues nada se podrá cambiar sin cambiar las estructuras de fondo… y ahí nuestra izquierda se caga.

LAS ELECCIONES ANDALUZAS EN SU CONTEXTO 

Que corren malos tiempos para la lírica es conocido también. La ola de derechización y surgimiento de organizaciones fascistas y neonazis que rozan o participan ya del poder en Europa es una realidad, al mismo tiempo que se desploma la influencia de la socialdemocracia. Es el efecto de la crisis económica y de las secuelas de las “primaveras árabes” (que ya casi nadie se atreve a aplaudir).

Más cerca de nuestra casa, la situación catalana ha incidido de forma directa sobre la derechización (no sólo de la derecha) sino en general de todos los partidos del sistema; jugando Susanita un papel mezquino e irresponsable al posicionarse en su pugna contra Sánchez en un lugar difícil de ser distinguido de la derecha más españolista. 

Imposibilitando la primera moción de censura, que de prosperar hubiese supuesto un acercamiento a las fuerzas del independentismo, y un previsible futuro menos convulso; pactando con CS en Andalucía, disputando la Secretaria General a Sánchez, etc., ha quemado todas las velas, que soplaban “varones” y demás bribones,  para inmolar a SU partido (para Susanita todo era SUYO, ha sido terrible aguantar todos estos años el discurso de MI, MI, YO, YO…).

Comienza ahora el discurso del miedo por el ascenso de VOX y el pacto tripartito de las ultraderechas. El voto de Vox ya ha sido analizado: se trata de un voto de mediana edad, de derechas de toda la vida, de ingresos altos; un voto urbano, en el que destaca un 50% de mujeres y sólo un 2% de jóvenes, y un buen nivel de formación.

El tema sería ahora estudiar el por qué del fraccionamiento y posterior reagrupamiento del voto ultraconservador y cómo van a influir estos dos fenómenos en los procesos electorales que se avecinan; y qué consecuencias pueden tener. En el tema de género ya hemos visto una muestra.

Ahora bien, engañaremos de nuevo a la gente si planteamos que VOX es el fascismo de los años 30, el falangista con cinto de cuero negro y pistola, por mucho que su estética y valores incivilizados nos los recuerden. Los de VOX no son “nacionalsindicalistas”, su proyecto no es estatista ni paternalista sino liberal al extremo: acabar con los restos del Estado del bienestar… y no sabemos si también con la caridad como alternativa de sobrevivencia.

Voxiferan y voxiferan  exigiendo la expulsión de más de 60.000 inmigrantes no regularizados. Es pura comedia. Sólo pretenden precarizarlos y superexplotarlos más. De sobra saben que estos inmigrantes mantienen la alta productividad agrícola bajo los plásticos y que los “patriotas españoles” no están dispuestos a comerse el mojón. Y disculpen la vulgaridad del lenguaje.

Roete Rojo